viernes, 1 de junio de 2012

IMPERIALISMO Y PRIMERA GUERRA MUNDIAL


  Para empezar definiremos al Imperialismo como al proceso por el cual los países europeos desde mediados del siglo XIX iniciaron la ocupación y explotación de inmensos territorios en África y en Asia. La palabra viene de los grandes imperios que crearon países como Gran Bretaña, Francia, Bélgica, Alemania. Podemos decir que uno de los motores principales del imperialismo es la exaltación del nacionalismo en los estados europeos; nacionalismo que, casi siempre, encubre los verdaderos motivos que son los económicos.
Son muchas las causas que influyen en el surgimiento de este fenómeno de expansión territorial, citaremos las más importantes: 
  • Los países más desarrollados buscan un lugar donde colocar sus excedentes, es decir buscan nuevos mercados
  • Estos países necesitan materias primas baratas para abastecer sus industrias
  • Exaltación del nacionalismo, que va a provocar rivalidad entre los países europeos.
  • Aumento de población europea.

  Este proceso trae consecuencias tanto positivas como negativas, pero destacaremos lo que nosotros consideramos más importante: la Primera Guerra Mundial.
  En esta guerra se enfrentaron dos bloques: los aliados y los imperios centrales. 
  En 1914 la Entente o alianza estaba conformada por Francia, Rusia y Gran Bretaña, y los imperios centrales por Austria-Hungría, Alemania y Turquía. A estas dos alianzas se sumaron otros países a lo largo de la guerra: Italia, Rumania, Portugal, Grecia y Estados Unidos;  y Bulgaria respectivamente.
  A pesar de que en dicho año haya estallado el conflicto, muchos países europeos veían la cercana posibilidad de una guerra. Los dos bloques contaban con planes estratégicos para vencer al enemigo, pero ninguno se logró desarrollar exitosamente. Por esta razón, lo que parecía ser una guerra corta se transformó en una gran guerra.

 
CONSECUENCIAS:
            •    Pérdidas demográficas
            •    Pérdidas económicas
            •    Transformaciones sociales
            •    Inadaptación de los ex combatientes
            •    Caída del peso político europeo


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